La teoría geocéntrica no se sostiene, pero no lo necesita pues al situarse en "el Baricentro del Universo" ya no puede caer más bajo. Sin embargo sirve para llegar a conclusiones absurdas que bien pueden estar al alcance de las mentes de geocéntricos de ayer y de hoy, como por ejemplo:
En la época de Aristóteles y Ptolomeo ya se conocía la fuerza centrífuga. Recordemos a título de ejemplo que David mató a Goliat con una honda, que es un arma que se basa precisamente en ese tipo de fuerza. Para una velocidad de rotación constante la fuerza centrífuga es proporcional al radio de giro. Esa conclusión hubiera estado perfectamente al alcance de experimentadores como Arquímedes, y quien sabe, tal vez hasta su conocimiento pudo arder en la biblioteca de Alejandría.
En un sistema geocéntrico la velocidad de rotación de casi todo es de una revolución por día. En realidad la Luna es 1/28 más lenta y las estrellas 1/365 más rápidas. Los planetas se aproximan bastante a esa velocidad de rotación, aunque además hacen unos bucles bastante extraños a velocidades más lentas, y eso sí, el Sol cumple su horario a rajatabla.
Si todos esos astros giran alrededor de la Tierra es porque algo los retiene. De lo contrario huirían de nosotros como la piedra que sale de la honda. Según Aristóteles lo que los sujetaba era una esfera perfecta rígida, indeformable y transparente pues no se veía por ninguna parte. El material más adecuado para construir dichas esferas sería por lo tanto el vidrio, aunque hay algunas pegas, como por ejemplo el que se vean los reflejos de los astros en dichas esferas. Para que eso no ocurriese el vidrio de la esfera celeste tendría que tener un índice de refracción muy bajo, aproximadamente el mismo del vacío.
Los vidrios con índices de refracción bajos están construidos con materiales ligeros. de hecho, la sustancia que más se aproxima al índice de refracción del vacío es el aire, pero claro ese no parece un material suficientemente sólido como para sujetar a un astro del tamaño del Sol, por poner un ejemplo.
Otro condicionante del material de la esfera celeste es que no debe dispersar la luz en absoluto pues eso delataría su presencia.
Y parece que ya existía un consenso desde tiempos antiguos acerca de la temperatura del Sol y de las estrellas. No había duda de que se trataba de piedras ardientes, sobre todo en el caso del Sol del que podemos notar su calor sin ningún tipo de dudas. La esfera del Sol debería sujetar esa piedra ardiente sin derretirse.
Como vemos las esferas necesitan estar hechas de una sustancia especial: ligera como el aire pero sólida como el acero, resistente al fuego del Sol y perfectamente invisible. ¿A que huele esto? A mi me parece éter.
Otra posibilidad es que la Tierra sujete a los astros mediante algún tipo de fuerza que contrarreste la fuerza centrífuga. Una especie de cuerdas como las de la honda, pero invisibles. Esto se parece a la gravitación, aunque con una diferencia importante: La fuerza tiene que ser más intensa cuanto más lejos esté el astro puesto que la fuerza centrífuga crece con la distancia. Este es un concepto difícil de digerir: que lo lejano te afecte más que lo cercano parece del todo incorrecto.
Esta aproximación tendría además otro inconveniente, y es que la fuerza de atracción no se dirige al centro de la Tierra sino perpendicularmente al eje que pasa por sus polos, de modo que más que hablar del "centro" del Universo habría que hablar del "EJE" del Universo. Un eje en el que nuestro Mundo ocupa sólo una pequeña parte.
Si optamos por la solución de las esferas también sería muy recomendable uno de estos ejes para evitar que dichas esferas se descentren y choquen unas contra otras en un cataclismo de cristalería cósmica. El modelo de Universo se parecería bastante a una cebolla insertada en una brocheta, y con la Tierra en el centro de la cebolla cual aceituna.
Y quien sabe, tal vez fuera de nuestra cebolla haya otras cebollas, cada una con una aceituna en su centro, y en la piel de cada aceituna unos parásitos diminutos que especulan que si salen a través del eje tal vez pudieran llegar a un Universo distinto que en lugar de ser esférico tiene la forma de una guindilla y en todas sus partes hace un tiempo abrasador.
Y hay además otro efecto curioso relacionado con dicho eje: resulta que a lo largo del año las esferas del Sol, la Luna y los planetas cambian de inclinación: Todos sabemos que por el verano el Sol está más alto en el cielo que durante el invierno. Para acomodar esta oscilación habría que hacer unas rozas adecuadas en casi todas las esferas que permitan al eje del Universo moverse de un lado a otro y añadir los engranajes necesarios para graduar la inclinación de las esferas de acuerdo con la estación del año. Sin embargo esto no pasa con la esfera de las estrellas, que por lo tanto podría estar soldada firmemente al eje del Universo y que reduciría notablemente nuestras posibilidades de escape hacia otros Universos, taladradores aparte.
Y para cuando acabemos con esto pensamos cómo abordar el movimiento aparentemente caótico de los planetas...
En lo expuesto anteriormente había pasado por alto un detalle: La precesión de los equinocios. De modo que la esfera de las estrellas tampoco puede estar fijada al eje del Universo. Para ser un diseño inteligente parece que el Universo geocéntrico tiene muchas holguras...
Jesús, tienes que estudiar algo más, aquí te dejo los enlaces donde tienes al menos vídeos que responden a muchas objeciones que planteas, todas respondidas en nuestro libro.
ResponderEliminarEnlace:
http://geocentrismo.blogspot.com.es/2013/02/sin-embargo-no-se-mueve.html
Con todo haré una presentación del libro para los físicos especialmente, con el aforo limitado, pero luego lo subiré a internet. Dentro de dos semanas aproximadamente. Con todo, me gusta que hayas al menos planteado el asunto. Yo mismo me hacía todas esas preguntas en cuanto conocí esta teoría.
ResponderEliminarSaludos, Milenko.
Sólo podrías contestarme con la razón por la que la forma de la Tierra es un elipsoide de revolución en lugar de una esfera perfecta. Y no me vale que que la perfección es sólo propiedad de los cielos.
ResponderEliminarY para que una teoría sea válida hay que responder a TODAS las objeciones, no vale con "muchas".